Algunos de los casos más comunes son:
alergias alimentarias, alergias estacionales, cicatrización de tejidos, endometriosis, infertilidad, molestias ginecológicas, molestias digestivas, dolores de cabeza, pérdida de peso, problemas de piel, estrés, seguimiento del embarazo, tendinitis, tensión nerviosa, traumatismos, trastornos del sueño.