Haptonomie

La llegada de un bebé es una de las experiencias más profundas y transformadoras que puede haber en la vida de una pareja. Por ello, es esencial prepararse poco a poco a los cambios que implica su llegada y empezar a tejer desde el principio la historia de la familia entorno al bebé.

A partir del momento en que se implantan en el vientre materno, los bebés gozan de una conciencia afectiva y emocional mucho mayor de lo que uno pueda imaginar. La haptonomía es un método de preparación al parto que permite que la madre y el padre creen, a través de la voz y del tacto, un vínculo privilegiado y consciente con su bebé que aún se encuentra en el vientre materno.

Esta preparación favorece la implicación de la pareja o del acompañante del parto desde el inicio de la aventura.

El objetivo que persigue la haptonomía es estructurar el sentimiento básico de seguridad, primordial para el buen desarrollo del embarazo y del parto.

Este método fue desarrollado principalmente en Francia por el osteópata neerlandés Frans Veldman (1921-2010). Su punto de partida es sencillo: los órganos de los sentidos y la conciencia emocional del feto se desarrollan en una fase temprana del embarazo. Desde el momento de su concepción, el bebé es capaz de, en un primer momento, percibir y, a continuación, reaccionar al tacto y a la voz de sus padres.

Tras años de experiencia acompañando a bebés a través de la haptonomía, cada vez me resulta más evidente el papel fundamental que desempeña en el correcto desarrollo del bebé la confirmación afectiva por parte de los padres durante el embarazo. Esta práctica permite al bebé y a los padres tejer de manera consciente una historia que les es propia y fundada sobre un pilar de amor sólido.

Las sesiones de haptonomía pueden empezar a partir de la décimo tercera semana del embarazo incluso si todavía no se perciben los movimientos del bebé.

Las sesiones se realizan de forma individual con el papá o el acompañante de parto (cuando es posible) y duran unos 90 minutos.