“Nuestro primer yo es sensorial.” El contacto físico es imprescindible para el neurodesarrollo y uno de los mejores calmantes para el dolor psíquico. Por eso, ir con tacto por la vida.

Mi camino empieza en el teatro y es importante para mí destacar mi recorrido como actriz, porque son más de 10 años que me dedico a explorar y profundizar la relación con mi cuerpo cómo medio de expresión e instrumento que posibilita la vida. Mi camino con el masaje empieza en buenos aires con la primera sesión que tomé de Masaje Tai con un amigo que fué tiempo después mi primer maestro. Complementé mi formación con 120Hs de Masaje Tradicional Tailandés en Devayana Centro Holístico en Buenos Aires y 120 Hs de Spa and Body Treatments en la escuela de Wat Po en Tailandia.

Escuché un profundo deseo hacia el servicio y decidí seguir este camino, fundado con el masaje Tailandés porque es una técnica que me recuerda que todo está conectado de manera armoniosa. La conexión durante el masaje incluye quién recibe y quién da durante el masaje, respetando la respiración, los tiempos y las posibilidades de cada uno. Yo doy, sin olvidarme de mí, te escucho, percibo y acompañó mientras vuelvo a mí en cada respiración.

Danzamos juntos, entre la técnica y la improvisación, compartiendo nuestras respiraciones y posibilidades, entregándonos a la maravillosa experiencia de sentirnos.

Artemise – Centre féminin y yo creamos para ti un espacio de descanso, de respeto y de placer. Es nuestra humilde manera de construir un mundo más amable.