En 2014, una de mis mejores amigas, Carla, dio a luz a su hija Vera en su casa de Mallorca, y me quedé fascinada por su opción de parto. Cuando se lo comenté, me recomendó que buscara una formación para convertirme en doula en la cual pudiese aprender sobre el embarazo y el parto. De inmediato me puse a buscar y me inscribí en el curso intensivo de dos meses de “Quiero Ser Doula”. Durante mi formación, adquirí conocimientos sobre la violencia ginecológica y la manera en que los sistemas y establecimientos hospitalarios han desarrollado, transmitido y perpetuado procedimientos, protocolos y prácticas que van en contra de la fisiología del parto. También tomé conciencia de la forma en que se ha negado y rechazado la existencia de la química de las emociones de nuestro cuerpo (nuestras hormonas), dando lugar a un aumento de la depresión posparto en el mundo entero. Como feminista que soy, me sentí indignada por completo.

Cada embarazada debería tener derecho a ser tratada con respeto, a obtener información objetiva y a recibir apoyo en sus decisiones y opciones de parto.  

Mis diplomas universitarios, una Licenciatura en Neurociencia por la Universidad de Manchester y un Máster en Traducción Científica, Técnica y Médica con Tecnología en el Imperial College de Londres, me permitían contar con amplios conocimientos en fisiología y anatomía. Más tarde, también me formé en la Terapia Gestalt, Sistemas Familiares y Psicoterapia familiar en España. Estas dos trayectorias profesionales me dieron la oportunidad de ponerme directamente a trabajar. Una semana después de haber terminado mi formación de doula, Florencia Sabio, la directora del curso me presentó a la comadrona británica especializada en partos en casa, Krishinda Powers-Duff. Este encuentro iba a cambiar el curso de mi vida para siempre. Empecé a trabajar con ella inmediatamente. Krishinda me enseñó la importancia y el impacto del amor y el apoyo en la salud física, psicológica, emocional y física de una mujer que da a luz. Tras unos 9 meses observando su trabajo de apoyo a partos en casa, yo estaba lista para brindar mi apoyo a mujeres embarazadas en el marco hospitalario. Mi trabajo consiste en asegurarme de que te empoderes a cada paso que das. La confianza está dentro de cada persona. Solo hace falta encontrarla. Mi objetivo es que puedas recordar tu historia de parto con satisfacción, sabiendo que tú y las personas que elegiste para apoyarte actuasteis en armonía para crear la experiencia de parto lo más increíble y placentera posible.

Artemise – Centre feminin te aporta la confianza necesaria para vivir el parto que deseas.