Psicóloga Terapia Individual

Todo el mundo se encuentra en algún momento de su vida confrontado a un problema, todo el mundo tiene bajones, es algo que forma parte de la vida cotidiana. Sin embargo, cada persona posee en ella los recursos necesarios para afrontar estas situaciones.

Sin embargo, a veces, cuando un problema o un bajón se produce de manera recurrente, el sufrimiento pasa a ser persistente y la persona se ahoga en sus propias tentativas para salir de esta situación. En estos momentos el apoyo de una psicóloga proporciona un acompañamiento con vistas a un nuevo equilibrio vital que sea coherente con las necesidades y valores propias a cada una.

“No hay mayor viajero que aquel que ha sido capaz de viajar al interior de sí mismo” (Confucio)

Para ayudarte a retomar el control, explorar tus emociones y/o adaptarte a un nuevo acontecimiento en tu vida, las consultas individuales son tu solución. Son muy apropiadas sobre todo si encuentras las siguientes dificultades:

• miedos que te paralizan, fobias que reducen tu libertad de acción o de movimiento, o bien una ansiedad generalizada;
• agotamiento profesional, presión experimentada en el trabajo, reconstrucción tras un burnout
• estrés agudo repentino en el presente o experiencias traumáticas ya pasadas
• explorar y gestionar las emociones en completa seguridad y de manera progresiv
• ecuperar el control y, al mismo tiempo, aceptar la posibilidad de dejarse llevar en contextos de dificultades relacionales
• estados depresivos (y en ningún modo personas depresivas puesto que une persona nunca se fija en el tiempo)
• falta de autoconfianza que actúa como un obstáculo para alcanzar objetivos personales y/o profesionales.

• Para apoyar a las personas en busca de un nuevo equilibrio, existen diferentes herramientas terapéuticas. La terapia breve, sistémica y estratégica, que obliga a adoptar la postura del “aquí y ahora”. Con este enfoque, el paciente, denominación que no implica pasividad, se implica de manera activa en su terapia a través de ejercicios que debe realizar entre las sesiones. Estos ejercicios tienen como objetivo experimentar de manera concreta nuevas interacciones, nuevas maneras de percibir las cosas y nuevas perspectivas en los diferentes entornos en los que la persona implicada vive. La práctica cotidiana es el contexto en el que surgen los cambios y se observan las mejoras.

Además, la hipnosis conversacional estratégica representa un verdadero aliado en el tratamiento progresivo de los traumatismos, al respetar el ritmo y los síntomas de cada paciente.

Por último, la psicóloga puede también utilizar diferentes herramientas de resolución de problemas que recurren a valores colectivos tales como la cooperación, la dirección participativa y la creatividad. Esta inteligencia colectiva tiene como objetivo el desarrollo de nuevos proyectos profesionales o personales.